
¿Puedo darle a mi perro lo que como yo? Descubre qué es seguro y qué está prohibido.
Adelchi Rainone
Muchos dueños de perros se preguntan si pueden compartir su comida con su amigo de cuatro patas. Aunque algunos alimentos humanos son seguros e incluso beneficiosos para los perros, otros pueden ser peligrosos y causar serios problemas de salud. Veamos juntos qué alimentos pueden incluirse en su dieta y cuáles, en cambio, deben ser absolutamente evitados.
Los alimentos seguros para el perro
Un estudio de la Universidad de Helsinki ha destacado que una dieta basada en alimentos frescos y no procesados puede reducir el riesgo de problemas gastrointestinales en perros adultos. Algunos alimentos humanos pueden ser, por lo tanto, una excelente adición a su alimentación:
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Carne roja cruda y vísceras
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Pescado cocido o crudo (salvo algunas excepciones como el salmón crudo no congelado)
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Huevo
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Verduras y bayas (zanahorias, calabacines, espinacas, arándanos, etc.)
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patatas cocidas (¡más cruel!)
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Arroz y cereales integrales
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Yogur y queso (solo si el perro no es intolerante a la lactosa)
Sin embargo, incluso con los alimentos seguros, es importante moderar las porciones para evitar desequilibrios nutricionales o sobrepeso.
Los alimentos que se deben evitar absolutamente
No todos los alimentos humanos son adecuados para los perros, y algunos pueden ser extremadamente tóxicos. Entre los más peligrosos encontramos:
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Chocolate (contiene teobromina, altamente tóxica para los perros)
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Ajo y cebolla (pueden causar anemia y daños a los glóbulos rojos)
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Uvas y pasas (pueden provocar insuficiencia renal)
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Xilitol (un edulcorante presente en chicles y caramelos, altamente tóxico)
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Alcohol y cafeína (pueden dañar el sistema nervioso)
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Nueces de macadamia (pueden causar debilidad, vómitos e hipotermia)
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Aceitunas verdes y brotes (pueden ser difíciles de digerir y tóxicos)
Croquetas y comida húmeda: la calidad marca la diferencia
Muchos propietarios eligen alimentar a su perro con croquetas y comida húmeda, pero no todos los productos en el mercado son iguales. Es fundamental optar por alimentos de alta calidad, hecho con ingredientes de grado humano, o sea aptos para el consumo humano, y libres de aditivos artificiales, colorantes o conservantes nocivos.
Desconfiar de los productos excesivamente económicos de supermercado es esencial: a menudo contienen subproductos de baja calidad, harinas animales y una cantidad excesiva de cereales refinados que pueden comprometer la salud del perro a largo plazo. Elegir alimentos premium asegura a su amigo de cuatro patas una dieta equilibrada, rica en proteínas nobles, grasas saludables e ingredientes naturales, favoreciendo el bienestar general y la longevidad.
Conclusión
Dar a tu perro sobras de la mesa no es necesariamente dañino, siempre que sepas qué es seguro y qué está prohibido. Una dieta equilibrada y adecuada es esencial para su salud y bienestar. Si tienes dudas sobre la alimentación correcta de tu perro o sospechas que ha ingerido algo tóxico, consulta inmediatamente al veterinario.