AGENDA IVA al 10%: la Cámara aprueba y compromete al Gobierno

La Cámara aprueba la medida financiera que compromete al Gobierno a "evaluar" la reducción del IVA en los servicios veterinarios y en los alimentos para mascotas.

De la modificación a la Ley de Presupuesto a la agenda: la reducción de la tasa del IVA del 22 al 10 por ciento fue aprobada por la Cámara de Diputados en forma de compromiso aceptado por el Gobierno. Ayer, durante la luz verde definitiva a la medida financiera, el pleno de Montecitorio comprometió al Gobierno a "evaluar la oportunidad de situar los servicios veterinarios y la venta de alimentos para animales de compañía en el tramo impositivo facilitado al 10 por ciento".

El orden del día fue firmado por los Honorables Brambilla, Fratoianni, Biancofiore, Frassinetti, Zanella, Rizzetto, Frailis, Siragusa y Prestipino.

El documento político fue aprobado en su versión reformulada a petición del representante del Gobierno, el subsecretario de Finanzas, Pier Paolo Baretta. Por ello, el Gobierno se ha comprometido a "evaluar la oportunidad de" reducir el IVA, en lugar de la formulación inicial, mucho más vinculante, presentada por los firmantes, pero destinada -si no atenuada- a ser rechazada.

Las razones que subyacen al orden del día siguen fielmente los argumentos contenidos en la carta abierta al Gobierno y al Parlamento promovida en julio por Anmvi, Fnovi, Simevep, Aisa, Assalco, Ascofarve, Assalzoo y Enpav; A continuación, la carta fue firmada por Federconsumatori, Enpa Onlus, Aivpa, Senior Italia Federanziani y Aisad Confesercenti.

La petición del sector de remodular la tarifa, de ordinaria a subsidiada, fue apoyada por un grupo parlamentario transversal, que la tradujo en una enmienda y luego en el orden del día aunque ningún representante del Gobierno respondió a las 13.00 horas. carta.

El texto del orden del día aprobado por la Cámara,

dado que:

-Es fundamental aligerar la pesada carga fiscal que pesa sobre la salud y el bienestar de las poblaciones animales de nuestro país ante la emergencia sanitaria y económica nacional, las estrategias de la Comisión Europea y las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal. (OIE);

-a pesar de su carácter esencial, los servicios veterinarios y la venta de productos alimenticios para animales de compañía siguen estando incluidos en el tramo más elevado del IVA, al igual que los bienes y servicios suntuarios y/o no esenciales;

-el impuesto sobre el valor añadido (IVA) representa el principal obstáculo económico-fiscal y el elemento disuasivo social más importante para la consecución de los nuevos objetivos estratégicos -nacionales, europeos y globales- en materia de sanidad animal y salud pública;

- en nuestro país la persistente falta de homogeneidad en el tratamiento fiscal hace que las sinergias del sector sean ineficaces para alcanzar objetivos como el control de las enfermedades animales transmisibles al hombre, la lucha contra las resistencias a los antibióticos, la seguridad de los alimentos y piensos, los beneficios sociales -aspectos sanitarios de tener una mascota, la lucha contra los animales callejeros y el abandono y el consiguiente ahorro en el gasto público, la tenencia y tenencia responsable de los animales también para proteger la seguridad pública, la salud pública y el enfoque integrado -Agricultura-Medio Ambiente;

-el empobrecimiento económico causado por la emergencia de la COVID-19 hará aún más oneroso para los contribuyentes privados soportar la carga fiscal, con el riesgo de deprimir la demanda de salud y bienestar animal. En Italia hay 60 millones de animales de compañía: según el ISTAT, la proporción entre animales de compañía y población italiana es de 1 a 1. Un ciudadano por cada animal de compañía; 1,5 familias italianas de 3;

-el sector de la salud y el bienestar animal se considera funcional para garantizar la continuidad de la cadena de suministro, los servicios públicos y los servicios esenciales. Por este motivo, las actividades de este sector no fueron suspendidas durante el confinamiento,

compromete al Gobierno a evaluar la oportunidad de alinear los tipos del IVA aplicados al sector de la salud y el bienestar animal, colocando los servicios veterinarios y la venta de alimentos para mascotas envasados ​​para la venta al por menor en el tramo impositivo preferencial del 10 por ciento. (Texto modificado y aprobado en la sesión del 27 de diciembre de 2020)