Si eres dueño de un gato, sabes lo importante que es su alimentación para su bienestar y salud. Pero, ¿qué pasa cuando tu gato se niega a comer la nueva comida que le compraste? Cambiar a un nuevo alimento puede resultar difícil para muchos gatos, pero existen algunos consejos que pueden ayudar a que el cambio sea más fácil.

El consejo que suelen dar los veterinarios es utilizar la técnica de "condicionamiento".

Coloca un cuenco con la comida nueva junto al cuenco con la comida vieja durante unos días, para que el gato pueda olerlo e integrar su aroma en su "patrón depredador". Esto ayudará a que el gato gradualmente sea menos cauteloso con el nuevo alimento.

El segundo consejo es proceder lenta y gradualmente mezclando pequeñas cantidades del alimento nuevo con el anterior. La rapidez con la que procedas dependerá de las preferencias de tu gato. Si su gato es crítico y cauteloso, es mejor proceder lentamente y utilizar cantidades más pequeñas del nuevo alimento.

El tercer consejo es utilizar incentivos. Puedes intentar recalentar ligeramente el nuevo alimento o agregar una pequeña cantidad de sal, aceite de pescado o parmesano, según las preferencias de tu gato. Esto hará que la nueva dieta sea aún más apetecible.

Por último, es importante procurar que el comedero del gato esté en un lugar tranquilo y sin estrés, donde el gato pueda comer y oler su comida sin que lo molesten. Algunos gatos prefieren lugares elevados, donde se sienten más seguros.

En general, cambiar la dieta de tu gato requiere tiempo y paciencia. Siguiendo estos consejos podrás ayudar a tu gato a adaptarse al nuevo alimento de forma gradual y segura. Sin embargo, si su gato continúa rechazando el nuevo alimento, es importante consultar a su veterinario para asegurarse de que no haya problemas de salud subyacentes.

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